Vivienda es un gerundio. Vivienda es una casa en movimiento.
Se cumple hoy un año desde que el Xalet Mercedes, el primer proyecto de la MULA en Barcelona, acabó.
Ha costado tiempo admitirlo, acostumbrarse a no estar. No obstante, la experiencia ha enseñado muchas cosas y hay muchas otras que quedan para recordar.
Queda el recuerdo de Ramón, que este año nos ha dejado. Queda el recuerdo de aquellas jóvenes valientes, que aquí han cambiado sus pieles. Duna, Neus, Joana, Marta, Irene, Rita, Paye, Núria, Edurne, Jose, Yolanda, Nicola, Alice, Gerard, Augusto, Arnau, Inés, Enya, Elizabeth y todxs lxs demás con lxs que en algún momento hayamos compartido techo, familia o circunstancias. Queda el recuerdo y las imágenes de la Mercedes, punto de inicio y de fin de la historia de esta casa. Queda el Uri, sus enseñanzas de paleteria. La CiC, el Enric, Azulema, Txema (que tampoco ya no nos puede acompañar).
Quedan lxs arquitectxs sin fronteras, Josep Maria, la Gemma, la Alba. Mirko y Eliseu, compañerxs de laCol. Ramón, un sol de abogado, Núria y Paula de Celobert.
Queda el recuerdo de los últimos días concitados, de las sensaciones encontradas y de los cambios de planes, de la no resignación y de la entrega de llaves. Queda el recuerdo sin imágenes de la última tarde, Marisol, Marta, Montse, Pepi, Cesca, Joan, Silvia, Efren, Xavier, Cesc…
Quedan las fiestas mayores del barrio y el recuerdo de mucha gente con quien intercambiamos estima y cercanía. Queda la cafetería Cadí, la huerta, el solar limpiado, la Elena, el Basaraat, la avinguda Can Baró, los consells de barri, el Fernando.
Queda la última noche, de verano, pasada a oscuras, como la primera.
Quedan los amores. No solo los recuerdos de ellos, queda en esencia un proyecto que es una historia de amor, todavía y siempre más abierta y consciente.
Quedan lxs innombrables, lxs que no salen ahora y que saldrán muchas otras veces!
Nunca ha sido en solitario la cruzada, y eso ha sido la cifra del buen camino, del que fuera cierto. Quedan muchas cosas aún abiertas, cosas que se han hecho bien y que no acaban nunca y cosa que peor llevamos y que aún faltan para cerrar. Todavía quedaba dar noticia por lo menos de este cierre físico, que nos ha puesto a todxs en otros caminos. Cerrando este pequeño ciclo esperemos que puedan abrirse libremente paso los otros. Ahora, después de un año, anunciamos que el Xalet Mercedes ya no es un proyecto de Masoveria Urbana.
Lo sentimos si no hemos podido atender bien (y a veces directamente no hemos atendido) a todos los llamados, mails, contactos, invitaciones. Son épocas en que hemos tenido que replegar, reflexionar, viajar, no tener futuros a la vista: todo para sentir que tenemos un rumbo a tomar en este marasma de sensaciones que aún hoy están vivas.
Nosotrxs somos lxs que venimos para no quedarnos, así es la filosofía masovera. Para no quedarnos en esta casa y ya puestos, en esta vida. Pero los transcursos, los caminos, las vidas de lxs demás, son lxs que nos queda y lxs que nos queda para descubrir, de corazón abierto, con la entrega total.
Así que con el cierre del Xalet a la vista lejana, también abrimos y damos bienvenida a los nuevos proyectos. Seguimos con la huerta que nació en Can Baró hace ya casi 4 años (el Quirhort // www.espaiquiro.wordpress.com y el LIOcc // http://www.liocc.barcelona); acogemos a la Llavor, el primer grupo que forma proyecto de masoveria urbana en Lleida, que empezó sus andanzas en enero y que durará otros dos años y medio; también otro proyecto que empieza en la Zona Franca de Barcelona y que tendrá vida para cuatro años.
Celebramos también el movimiento y al aprendizaje mutuo en la tentativa de formar una cooperativa de vivienda (la Primula) que participó de las convocatorias de la Fundación La Dinamo.
Y todos los otros encuentros (y a veces desencuentros también) que no han tenido seguimiento en este blog, pero que en este año han ido sucediendo y que han mantenido viva la flama.
Ahora sí.
A partir de ahora y progresivamente estaremos más presentes y con más tenacidad que nunca.
Nos vemos por los barrios!